
Javier Verde, árbitro internacional de bsr
El dicho de que “algo tendrá el vino cuando lo bendicen” podría aplicarse perfectamente a los árbitros españoles de baloncesto en silla de ruedas. En la época en la que los equipos todavía no conquistaban Europa, sobretodo porque apenas participaban, ya había un ramillete de colegiados que dejaban bien alto el pabellón español tanto en competiciones de clubes como de selecciones.
Uno de ellos es Javier Verde, número 1 de la «hornada» europea del 91, quien lleva toda una vida haciendo amigos por las pistas en la difícil tarea de ser juez dentro de un colectivo del que se dice que no hay ninguno bueno.