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Salvador Núñez Fernández. Aires de marinero

3 mayo, 2018 por J. Sanjuan Deja un comentario

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Salva Núñez en los JJPP de Seul

El final del ADEMI de Málaga fue una triste noticia para los amantes del baloncesto en silla de ruedas. El paciente llevaba unos años renqueante y en 2005 dejó la competición para no volver pese a algunos intentos de antiguos componentes. Desde que su alma mater Gaspar Anaya se echara a un lado la nave fue navegando sin un rumbo fijo, siendo Salvador Núñez “Salvita” uno de los últimos en abandonarla.

El caso de Salvador Núñez es el de un jugador fiel al verde oliva del ADEMI. Desde que se iniciara con tan solo 18 años en 1977 hasta su retirada en 2005, lució con orgullo el 11 malagueño.




Salva fue el talismán de un equipo que desde el 77 se instaló en la élite. En su primera temporada alcanzarían el subcampeonato tras el Virgen del Rocío de Sevilla y a partir de la 78-79 comenzaría su hegemonía de 9 temporadas consecutivas sin que ningún equipo les hiciera sombra en el panorama doméstico. Con la marcha a Italia de Antonio Henares, la temporada 87/88 el título regresaría a Sevilla de manos del club del centro hospitalario, pero los tres siguientes títulos se los adjudicaría nuevamente el ADEMI de Málaga logrando el último de ellos en la temporada 90/91.

Jugadores del ADEMI de Málaga en su época dorada

Salva participaría activamente en los 12 títulos de liga y 10 copas de S. M. el Rey logrados por el club malagueño en una etapa en la que no tenían rival dentro de nuestras fronteras. Era un espigado jugador de clase tres que ocupaba posiciones interiores de forma que compensaba el equipo ya que los puntos altos, fundamentalmente Zurita y Henares, jugaban por fuera aprovechando su portentosas muñecas. Para muchos fue un adelantado a su tiempo, ya que entonces el juego interior solía recaer en las clases 4, debiendo enfrentarse a rivales con menores lesiones. En esos envites Núñez no salía mal parado ya que su condición física y su manejo de la silla le permitían ser un gran defensor. Era un jugador rocoso que no se arrugaba por importante que fuera el rival que debía secar. A su vez, en ataque era un jugador disciplinado que mantenía su rol dentro del equipo y sin grandes alardes aportaba sus puntos.




Su constancia le permitiría alcanzar la internacionalidad en 1986, cuando participó en los Campeonatos mundiales de Stoke Mandeville, ocupando la cuarta posición. Ese año, repetiría convocatoria con la disputa de tres partidos amistosos contra Estados Unidos en Madrid, Toledo y Aranjuez en el marco del mundial’86 celebrado en nuestro país. En ese circuito la selección logró imponerse por 68-60 en uno de ellos cayendo en los otros dos por marcadores ajustados 59-62 y 60-64.

Equipo español en los JJPP de Seul.

Sin lugar a dudas, el gran momento de Salva Núñez fue su participación en los Juegos Paralímpicos de Seul, donde a las órdenes de Antonio Marco defendió la camiseta nacional con históricos del baloncesto nacional como Luis Albelda, Juan Guzmán, Iñaki Ibarreta, Pablo Beiro, Joaquín Fernández, Pedro Alonso, Eustaquio Mira, Manuel Cáceres, Antonio Henares, Salvador Zurita y Ricardo Núñez. Un equipo con 4 jugadores malagueños, algo habitual en aquel momento.

En el ADEMI compartió vestuario con numerosos jugadores internacionales, destacando sobremanera los nombres de Antonio Henares, Salvador Zurita, Joaquín Fernández Recio, José Luis Benítez, Manuel Pérez Luna, Juan Rojo o Rafael Martín. Más adelante, cuando los dos estandartes del equipo Henares y Zurita se marcharon a jugar a otros equipos, emergieron jugadores como Fali Rodríguez, José Mª Avilés, Manuel Márquez que llegó de Almería, Salvador Carmona o Pepe Salado.

Salva Núñez en el estadio olímpico

Salva saboreó las mieles de triunfo con el cuadro andaluz. Estuvo en los buenos momentos en los que los chicos de Gaspar pasaban por encima de sus rivales, y se mantuvo firme cuando la liga fue evolucionando y los grandes anotadores del ADEMI emigraron a equipos con mayor potencial económico. De esta forma en la temporada 99/2000 los andaluces ocuparían el 5º puesto pero en las siguientes fueron bajando puestos hasta descender en la 2003/2004.

Así, Salvador Núñez, más conocido como “salvita” para distinguirlo de otro Salvador, Zurita, ha sido santo y seña de un equipo de referencia que ha militado en la máxima categoría durante 28 temporadas, una cifra todavía inigualada. Desde que Antonio Henares le invitó a probar, Salva, que fue internacional en 12 ocasiones, se convirtió en el complemento perfecto para los francotiradores malagueños. Aguerrido en la pista; siempre noble y querido por compañeros y rivales; aguantó firme los vientos que arrancaron las raíces del ADEMI de Málaga, dejando la ciudad huérfana del baloncesto de las cuatro ruedas.

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