
Iñaki Ibarreta, jugador de BSR
La vida de Iñaki Ibarreta dio un giro el 16 de Enero de 1983. Con tan solo 17 años era una promesa del levantamiento de piedra (“harri jasotzailea” en euskera) y soñaba con emular a otro Iñaki mítico, el navarro Iñaki Perurena quien desde hace años ostenta todos los records habidos y por haber. Un accidente de tráfico iba a cortar su prometedora carrera en el deporte rural vasco y le abría las puertas del olimpo del deporte adaptado.
Sería en el Hospital nacional de parapléjicos de Toledo donde Iñaki se inicia en un deporte totalmente distinto al que hasta entonces practicaba y lo haría gracias entre otros a Txema Gozategui, jugador histórico del club de la ciudad imperial, al que dedicó toda su carrera deportiva, llegando a formar parte del mítico equipo que alcanzó el subcampeonato liguero en la temporada 1993/94 al filo ya de su retirada.

Iñaki Ibarreta en un partido disputado en el Hospital de Toledo
En Toledo, Iñaki pasaría siete meses, los suficientes para comenzar a foguearse en este maravilloso deporte coincidiendo con otros de los grandes jugadores salidos del Hospital toledano, como Pablo Martín, Cuevas, Pepa o el propio Txema. Allí no llegaría a competir oficialmente aunque sí que disputó varios partidos.
Regreso a Vitoria-Gasteiz en Noviembre del 1983 pero a finales de año marchó al Centro de Rehabilitación y Formación de Minusválidos Físicos (CRMF) de Lardero (La Rioja) para completar sus estudios. Este centro ubicado a 4 Km. de Logroño contaba con un equipo de baloncesto en silla de ruedas de forma que el alavés se enroló en el mismo durante dos años y medio.

Jugadores de la selección en la inauguración de los JJPP de Seul
Ya se ha hablado en este blog de la importancia que tuvieron los centros hospitalarios en la promoción del deporte adaptado en general y del baloncesto en silla de ruedas en particular, pero los CRMF no les fueron a la zaga. Se trataba de unos espacios dependientes en aquel momento del INSERSO (Instituto Nacional de Servicios Sociales) en los que la persona discapacitada en edad de formarse y trabajar recibía (y recibe) la atención sanitaria que necesitase y una formación que le permita acceder al mercado laboral. Además, en una época en la que los centros educativos generalmente no eran accesibles ni estaban adaptados, los CRMF eran un oasis en el desierto. Dentro de sus actividades, las deportivas adquirían gran importancia y algunos de ellos tenían equipo de baloncesto en silla de ruedas. Este era el caso del de Lardero, el cual además de sostener un equipo en Logroño hasta finales de los 90, primero dependiendo del propio centro y posteriormente en el club LOGROÑO SIN BARRERAS, nutriría de jugadores entre otros a clubes como el CID de Burgos, IRUMI de Pamplona, ZUHARRAK de Bilbao o ZUZENAK de Vitoria.

Zuzenak de Vitoria con los Glober Troters en los años 80
De esta forma es en la temporada 86/87 cuando comenzó a jugar en el equipo de Vitoria que por aquel entonces se llamaba Club Deportivo EKAITZ y que posteriormente daría paso al actual Zuzenak.
La llegada de Iñaki fue una bocanada de aire fresco para un equipo liderado por Alfonso Insagurbe y con varios jugadores destacados en la plantilla como Santiago de Pablos, José Ramón Bernal y Miguel Roca, entre otros. Su calidad y potencia física no pasaron desapercibidos para los técnicos de la selección quienes ese mismo año lo incorporaron al conjunto nacional participando en el Campeonato de Europa de Lorient (Francia).
Iñaki era un portento de la naturaleza. Su constitución y el trabajo del deporte practicado anteriormente le hacían ser una roca lo que sumado a su visión de juego y trabajo le hicieron ser un fijo en el combinado nacional durante los siguientes 9 años.

Jugadores de la selección española en Seul’88
A este europeo le seguirían los de Charleville Meziers (FRA) en 1989, Ferrol en 1991, Berlín en 1993 y París en 1995 en el que lograría la Medalla de Plata, hasta la fecha la mejor clasificación del combinado nacional en un europeo.

Jugadores que lograron la plata en París’95
Ibarreta participó en dos Juegos Paralímpicos; Seul’88 y Barcelona’92, así como en el Campeonato del Mundo de Edmonton (Canadá) en 1994. Su trayectoria en la selección estuvo marcada por su compromiso y trabajo haciendo mejores a sus compañeros. Tras la plata de París, quizá podía haber continuado algunos años más pero una discutible variación en su clasificación funcional en Barcelona’92, posiblemente penalizando sus cualidades físicas y el trabajo, hacía que cada vez tuviera que competir por el puesto con jugadores de mayor movilidad y en Atlanta’96 se cayó de la lista cerrando así con broche de Plata su participación internacional.

Ana Aguiriano, Salvador Zurita, Iñaki Ibarreta, Diego de Paz y Esther Torres en Barcelona’92
Con Zuzenak, Iñaki enseguida asume un rol de liderazgo. Su condición de internacional sirve para ayudar a la mejoría de todo el equipo aportando cosas que va aprendiendo en sus citas con la selección. Así por primera vez en su historia el cuadro alavés logra el ascenso a la máxima categoría en la temporada 90/91 y se adentra en la época más gloriosa del equipo, logrando la permanencia cuatro temporadas consecutivas desde la 91/92 hasta la 94/95, superando a clubes con mucho más historial y seguramente con mayor presupuesto económico. En esa etapa, con el fallecimiento de Alfonso Insagurbe, Iñaki ocupa su puesto en cuanto a ser el alma del equipo, una pieza clave en el engranaje de una escuadra que tenía en la entrega y la lucha una de sus principales señas de identidad. Si en la selección le tocaba trabajar para el bloque, en Zuzenak Iñaki asumía la dirección manejando balón y haciendo jugar al resto de sus compañeros. Se multiplicaba en defensa y en ataque.

Recepción del Lendakari Juan José Ibarreche al Club Zuzenak
Tas descender a primera división, las dos siguientes temporadas se quedaría a las puertas del ascenso al concluir en tercera posición y no sería hasta la temporada 2000/2001 con la ampliación a 16 equipos en la máxima categoría cuando se produciría el retorno del equipo alavés a la élite nacional.

Formación del club Zuzenak a principios del siglo XXI
Fieles a su filosofía, Zuzenak mantenía un equipo con gente de casa, formados en la cantera gasteizarra lo que les complicaba mucho poder competir en una liga cada vez más profesionalizada y con más jugadores foráneos. Así encadenó un lustro en el que se convertiría en equipo ascensor hasta que la temporada 2005/2006, al consumarse el descenso, sería la última de Ibarreta en División de Honor, continuando su andadura en la categoría de plata hasta su retirada en el año 2010.

Parte de componentes la escuela de Zuzenak
Hablar de Ibarreta y de Zuzenak es todo uno y ese amor a sus colores le llevó tras su retirada de las pistas a colaborar con la escuela de baloncesto del club gasteiztarra, labor que comparte con otra jugadora mítica como es Ana Rosa Aguiriano, arrancando un proyecto que ya está dando sus frutos, con el equipo en División de Honor y otro en primera, ambos formados por una base de jugadores jóvenes. Hoy por hoy, sin lugar a dudas, la mejor política de cantera de España.

Dos grandes del BALONCESTO, Iñaki Ibarreta y Pepu Hernández
Con sus 66 internacionalidades Iñaki Ibarreta ha dejado una huella profunda en el baloncesto en silla de ruedas; guió a su equipo a vivir los mejores momentos de su historia y está contribuyendo a que se hable de Vitoria como la nueva cuna del bsr nacional.
Cambió las piedras de 120 kg. por el balón de cuero. Lo que podía haber sido por lo que fue. En vitoria, predicó con el ejemplo y derrochó nobleza allá por donde estuvo. Sembró amistades cuyo fruto recogió entonces y sigue haciéndolo ahora. Serio, cercano, humilde y trabajador, cuatro cualidades para ser una leyenda del baloncesto de las cuatro ruedas.

Dos jugadores legendarios Ibarreta y Beiro en Seul’88
Deja una respuesta